Las ventanas correderas tienen la ventaja que su apertura no ocupa espacio. Sus diseños unidos a la calidad de los perfiles garantizan un deslizamiento suave y silencioso.
La ventana corredera es ideal para cuando se quiere disfrutar al máximo de las vistas al exterior. Se recomienda para grandes ventanales ya que permite un muy buen aprovechamiento de la luz solar.
La ventana corredera tiene otra gran virtud: ocupa sólo el plano en el que se mueven, por lo que la comodidad de su apertura no afecta a la decoración interior, permite colocar cortinas o mobiliario y no se pierde espacio alguno. La apertura puede ser en el lado izquierdo o en el derecho.
- Ideal para grandes ventanales
- Máximas vistas al exterior
- En la apertura, no se pierde espacio interior
Sin embargo, tiene el inconveniente que sólo deja utilizable una parte del hueco, y que su ajuste es menos hermético, por lo que su estanqueidad al agua, permeabilidad al aire, aislamiento acústico y aislamiento térmico son generalmente menores que en la ventana practicable.
Además, su limpieza es más complicada, siendo necesario desmontar al menos una hoja periódicamente para realizar dicha tarea.